Hasta la parroquia Nuestra Señora de La Merced de Concepción llegó masivamente la familia mercedaria para acompañar a fray Carlos Ortega Sepúlveda en su ordenación sacerdotal.
La emoción y alegría, que significa para la Iglesia y para la Orden de la Merced la ordenación de un nuevo sacerdote, se vio reflejada en todo momento durante la celebración eucarística. Además, de la especial preparación y ambientación que la comunidad educativa del Colegio San Pedro Nolasco de Concepción y de la parroquia preparó para la ocasión.
La eucaristía fue presidida por monseñor Jorge Concha, obispo auxiliar de Santaigo y concelebrada por el Superior Provincial mercedario, fray Ricardo Morales Galindo y por el Superior del convento y párroco de Concepción, fray Jose Luis Jorquera.
Acompañaron a fray Carlos, en este importante día, su familia, amigos, la comunidad parroquial y educativa de Concepción, representantes de las Fraternidades Laicales Mercedarias, de los distintos colegios mercedarios especialmente del Instituto Victoria, de donde fray Carlos es ex alumno, además de religiosas, sacerdotes diocesanos, de congregaciones religiosas y sus hermanos mercedarios llegados desde las distintas comunidades en Chile.
Eucaristía
Durante la celebración, el Superior Provincial fray Ricardo Morales Galindo, presentó al obispo al candidato al sacerdocio.
Al momento de su homilía monseñor Jorge Concha recordó la historia personal de Carlos y su llamado vocacional, “Carlos, estudió en el colegio de los padres mercedarios en Victoria, ahí conoció a san Pedro (Nolasco), conoció de la devoción a la Virgen de La Merced, de nuestra Madre, allí conoció el testimonio de hermanos y todos animaron esta semilla de la vocación, que es Don de Dios. Fue acólito, allí siente el llamado, simple, humilde, como muchísimas veces, sino siempre se manifiesta Dios”.
Posteriormente se refirió a la celebración propiamente tal, “esta ceremonia habla de un llamado de Dios, que ha sido discernido por el mismo y por sus formadores por un tiempo prolongado. Este proceso de discernimiento ha sido acompañado por formadores, para llegar finalmente a reconocer juntos, él y sus formadores, con la pobreza y limitaciones que como personaras tenemos, que lo que hay en Carlos, en su corazón y en su mente, y que lo mueve a un nuevo compromiso con la misión del señor Jesús y desde su vida religiosa, es una intervención de Dios”.
En su momento, el obispo auxiliar de Santiago recordó una conversación donde Carlos reflejaba "su sentir" al llamado de Dios, señalando que como sacerdote quería “Desde los sacramentos, servir y acompañar al pueblo fiel”.
Monseñor Jorge Concha, le recordó a fray Carlos, “que quien recibe el orden sacerdotal tiene UN modelo y es el Señor Jesús, no hay otro, lo santos nos ayudan, pero el modelo es el Señor Jesucristo”.
Monseñor Concha, se refirió a la figura de Jesús Buen Pastor, “el papa Francisco ha dicho a todos los sacerdotes que algunas veces el pastor debe ir delante para indicar el camino, otras veces en medio para conocer que sucede al interior, muchas veces tiene que ir detrás. No tiene que ser el protagonista, el que la sabe todo o muchas veces va detrás, para ayudar a las que se quedan atrás, también para seguir el olfato de las ovejas que a veces saben mejor que el mismo pastor, dónde está el pasto bueno. En el pueblo reside el Espíritu Santo también y tiene olfato para ayudar a discernir cuál es el querer de Dios”.
“El sacerdote, el ministro, viene a servir”, señaló el obispo y recordó que “el hijo de Dios asumió condición de siervo, de un servidor, hasta dar la vida. Antes de morir en la cruz hizo un gesto. Hizo un gesto potente, el lavado de pies, pidiendo que hicieran lo mismo con otros y es lo que nos pide el Señor a todos”.
Finalizando su homilía el obispo auxiliar señaló, “La ordenación sacerdotal exige entrega total del sacerdote al pueblo de Dios, a la iglesia. El sacerdote debe tratar de tener un corazón y una vida conformes al señor Jesús. Desde la fe en el Señor, que nos trae vida y nos anima, acogemos el Don de la vocación de nuestro hermano Carlos y así celebramos su ordenación, como una Buena Noticia para todos, para tu familia, para la Orden de la Merced, es un signo de la presencia vivificadora del Señor Jesús en su Iglesia.
Ritos de Ordenación
Luego de las promesas del elegido, se procedió al rezo de las Letanías. Se vivió posteriormente la Imposición de manos, por parte del obispo, y luego la plegaria de Ordenación. Su madre y hermano procedieron a revestir al nuevo sacerdote. Monseñor Jorge Concha, ungió sus manos con el Santo Crisma, como signo de la unción especial del Espíritu Santo que se hace fecundo en su ministerio. Posteriormente se le hizo entrega de la patena y el cáliz.
La celebración estuvo hermosamente acompañada por el Coro de la Catedral de Concepción.
La ordenación prosiguió con la Liturgía Eucaristica.
Al finalizar el nuevo sacerdote agradeció a cada uno de lso aprticipantes en la eucaristía, a quienes viajaron de distintos lugares para vivir juntos esta gran alegría para la Iglesia. Agradeció a sus hermanos de la Orden de la Merced por sus aprendizajes, consejos y compañía. Pidió que rezaramos por su ministerio , por su perseverancia y vocación.
Finalmente nos encomendamos a nuestra Madre de La Merced con el canto de La Salve.
En el gimnasio del Colegio se vivió posteriormente un compartir fraterno.
