
El 24 de septiembre, la Provincia Mercedaria de Chile se une con gozo a toda la Iglesia en la celebración de la Solemnidad de Nuestra Madre de la Merced, madre cercana y redentora que acompaña nuestra historia de fe y servicio. Este año, en el marco del Jubileo de la Esperanza 2025, el superior provincial, P. Ramón Villagrán, O. de M., ha compartido un mensaje de gratitud y de envío misionero dirigido a todos los religiosos, laicos y comunidades que viven el carisma mercedario.
En su carta, el Provincial recuerda que “la merced que recibimos en la cruz, ese regalo de vida en la entrega del Señor Jesús y la custodia de nuestra Madre, es el mismo don que vivimos en nuestro día a día de entrega: acompañar, escuchar, consolar, educar, celebrar la fe y promover la dignidad de cada persona”. Asimismo, destacó la labor en colegios, parroquias y obras de misión, donde la presencia mercedaria es signo de esperanza para las familias y comunidades.
El P. Ramón subrayó también la dimensión misionera de la Orden, recordando con especial gratitud el servicio en Angola y los frutos vocacionales que allí han brotado, como la reciente ordenación sacerdotal de dos religiosos y la próxima profesión solemne del hermano Bastián Arredondo en Chile. Estos signos, afirmó, son testimonio de que el Espíritu sigue suscitando nuevas respuestas al llamado del Señor.
Finalmente, el Provincial invitó a toda la Familia Mercedaria a renovar el compromiso de oración por las vocaciones y a caminar juntos con esperanza, en fidelidad a la misión redentora que María de la Merced inspira. “Que la Virgen, mujer de entrega total, nos guíe para avanzar como familia hacia los desafíos de nuestra misión en el mundo actual”, concluyó.
La carta completa del P. Ramón Villagrán, Superior Provincial, puede descargarse al final de esta noticia para ser compartida en las comunidades mercedarias.
Fuente: Secretaría Pastoral Provincia Mercedaria de Chile.
