Con el horizonte de la espiritualidad mercedaria y con la figura de nuestra Madre de la Merced como inspiración, los jóvenes participaron en una serie de talleres y dinámicas que abordaron temas relevantes para la juventud actual. Entre los temas tratados se destacaron las "Cautividades actuales", un espacio para reflexionar sobre las realidades que enfrentan los jóvenes hoy en día y cómo, desde la espiritualidad mercedaria, se pueden buscar caminos de liberación.
Durante el primer día, se exploraron aspectos como la fraternidad y la libertad, donde cada comunidad presentó sus realidades locales a través de videos y presentaciones. Este ejercicio no solo permitió compartir experiencias, sino también establecer desafíos y aspiraciones para el futuro de cada grupo.
La jornada incluyó también un festival de talentos, donde los jóvenes mostraron sus habilidades artísticas en un ambiente de alegría y convivencia fraterna. La noche culminó con un compartir de comidas y un espacio de reflexión sobre la importancia de la comunidad en el camino de fe.
El encuentro concluyó el 2 de noviembre con una emotiva eucaristía, en la que los participantes agradecieron por la oportunidad de reunirse y fortalecer su identidad como jóvenes mercedarios. Al finalizar la jornada, se encomendaron a la intercesión de San Pedro Nolasco y se puso bajo el manto de María, Nuestra Señora de la Merced, a cada joven que asistió, así como a aquellos que no pudieron estar presentes.
Este encuentro reafirma el compromiso de la pastoral juvenil de seguir construyendo un futuro lleno de esperanza y libertad, siguiendo el ejemplo de Cristo Redentor.
Sigamos encomendando en la oración a los jóvenes que, a lo largo de nuestra Provincia, adhieren al carisma redentor y se esfuerzan por formarse como discípulos del Redentor para acudir en auxilio de quienes padecen, en la actualidad, de la cautividad. Que Nuestra Madre de la Merced les proteja, les mueva a la audacia de la entrega y los lleve a donde el Reino requiera de su servicio como apóstoles de la libertad.
Fuente: Secretaría Pastoral Mercedaria.