La Merced llega a las tierras de México de la mano de los primeros expedicionarios, de la mano de Hernán Cortés. La imagen de fr. Bartolomé de Olmedo embarcando hacia América o bautizando es un verdadero ícono de la evangelización mercedaria en estas tierras. Bernal Díaz del Castillo lo presenta como hombre erudito, agradable, sincero, pacificador, amigo de los indios y soldados y muy hábil para su delicada misión, falleciendo en la ciudad de México en 1524.
No es hasta el siglo XVII (11 de julio de 1617) cuando el número de conventos y religiosos es suficiente como para poderse erigir en provincia independiente, quedando con la denominación de Provincia de la Visitación de Nueva España. La formaban los conventos de M´´exico, Veracruz, Puebla, Morelia, Tacuba, Oaxaca, Atlisco y Colima. Su primer provincial fue fray Antonio de Pesquera.
Alcanzó un alto nivel cultural con la creación de diversos colegios: San Ramón (1654) para los juristas. Su primer rector fue fr. Francisco Pareja. En 1665, se funda el de Aguas Calientes; y en Belén en 1774 el Colegio de San Pedro Pascual, del que será rector fr. Vicente Garrido.
Toda esta vitalidad religiosa y cultural de la provincia de México se verá truncada como consecuencia de las Leyes de Reforma (1857), una situación de postración que, unida a las persecuciones religiosas del primer tercio del siglo XX harán que la restauración sea un proceso muy lento. Los Maestros Generales Pedro Armengol Valenzuela y Alfredo Scotti intentarán, en la medida de las posibilidades de la Orden, enviar religiosos de otras provincias para sostener la vida religiosa, la formación de las nuevas generaciones de religiosos y el apostolado en las iglesias confiadas a la Orden. Durante este período la provincia lleva por título Los desposorios de la Santísima Virgen. En 1965 se celebra capítulo provincial para restaurar la provincia y dotarla de gobierno provincial, resultando elegido fr. Felipe de Jesús Nava Pichardo, quedando bajo el amparo y protección del misterio de La Natividad de la Santísima Virgen María.
La provincia promueve la misión redentora en la pastoral parroquial y educativa, en las Casa Hogar para niños vulnerables y la misión de Cuba.
Hoy hace presente el rostro de la Merced en México, Honduras, Estados Unidos y Cuba. Para una mejor distribución de los religiosos y atención pastoral, en diciembre de 2014 se crearon las vicarías de Cristo Redentor (México Norte) y Nuestra Madre de la Merced (Honduras).
Fuente: "La Merced en la liturgia 2023-24".