Más de 60 personas se reunieron desde el martes 21 hasta el jueves 23 de noviembre en la Universidad Alberto Hurtado, convocados para la participación del I Coloquio Internacional sobre reparación y abuso en la Iglesia, llamado ¿Es posible reparar los abusos en contexto eclesial? Interprelaciones desde la Interdisciplina y la Experiencia.
La instancia, organizada por el Instituto de Teología y de Estudios Religiosos (ITER), ha contado con exponentes internacionales, quienes han compartido investigaciones, testimonios, conversatorios e información relevante sobre la reparación en contextos eclesiales, con una idea transversal: si el abuso es sistémico, la reparación ha de ser sistémica también.
Algunos temas abordados fueron orientaciones para la reparación desde experiencias y disciplinas como la psicología, el derecho, los Derechos Humanos, la espiritualidad, la teología bíblica y sacramental y todos los elementos que pudieron surgir desde testimonios de sobrevivientes o de personas involucradas en las temáticas de prevención, abuso y reparación, quienes compartieron sus testimonios personales de situaciones de abuso, o bien de las experiencias de reparación y sanación mediante los esfuerzos realizados en diferentes países del mundo. Dentro de los exponentes lugar destacado tuvieron el Superior Provincial de la Merced en Chile, R.P. Mario Salas, y el R.P Ramón Villagrán, quienes expusieron sobre experiencias de reparación en congregaciones religiosas y la reparación como superación del clericalismo, respectivamente.
Entre los participantes del Coloquio asistió una delegación de la Provincia Mercedaria de Chile, compuesta por miembros del equipo de prevención de la Provincia, la secretaría ejecutivo-pastoral provincial y algunos hermanos religiosos.
Sigamos aprendiendo sobre buen trato, cuidado, abuso, prevención y reparación. Oremos por las víctimas y tomemos acciones concretas para hacer de nuestras comunidades una posada en que, como en el relato del Buen Samaritano, las personas encuentren cuidado, contención, sanación y un espacio en que el buen trato y la ternura sean signo de la presencia de Dios.