Estudiantes, apoderados, profesores y sacerdotes se encontraron ayer en la ciudad de Quillota, para dar inicio oficial a los XXI Juegos Mercedarios de la Provincia de Chile, que este año se han catalogado como los “Juegos del reencuentro”, luego que se suspendieran varios años a causa de la pandemia.
A lo largo de la jornada, las delegaciones de los cinco colegios de la Familia Mercedaria extendida por Chile, fueron llegando e instalándose en los lugares en que estudiante, profesores y apoderados se hospedarán durante los días del evento.
Luego de la eucaristía, presidida por el rector del Colegio San Pedro Nolasco de Vitacura, P. Edgardo Arriagada, se dio inicio al acto inaugural oficial, donde cada delegación hizo ingreso al gimnasio, y entre himnos, presentaciones y el discurso del rector. Destacaron dos presentaciones, la del grupo “Tuna” conformada por varones que participan de diferentes formas de la vida escolar de Quillota, con cantos al estilo tradicional andaluz, y la performance organizada por la profesora Valeria, del taller de danza del colegio de Quillota, en que se hizo alusión a la pandemia, así como a cada una de las tres disciplinas en que competirán los estudiantes, con una representación, también, de la muestra de ajedrez que tendrá lugar durante estos Juegos.
Tanto en su homilía, así como en el discurso inaugural, el P. Edgardo afirmó que “tenemos la espiritualidad mercedaria como elemento común que nos une, pese a las distintas procedencias y realidades desde las que hemos sido convocados”, invitando a todos quienes participen a hacer que los XXI Juegos Mercedarios “juegos del reencuentro, sean lugar de vivencia efectiva del buen trato que debe caracterizarnos, compitiendo sanamente según las normas establecidas, recordando que formamos, por la espiritualidad mercedaria, una sola familia”.