Con alegría la comunidad Mercedaria de Chillán, acogió y le dio la bienvenida al Padre Eduardo Mella, quien será el nuevo Párroco, que llega junto al Padre Oscar Camilla y al Padre Luis Garrido.
En el día de ayer, cuarto domingo de Cuaresma, llamado domingo “alegraos”— toda la liturgia nos invita a experimentar una alegría profunda, un gran gozo por la proximidad de la Pascua.
Jesús fue causa de una gran alegría para aquel ciego de nacimiento a quien otorgó la vista corporal y la luz espiritual. El ciego creyó y recibió la luz de Cristo. En cambio, aquellos fariseos, que creían en la sabiduría y en la luz, permanecieron ciegos por su dureza de corazón y por su pecado.
El Padre Eduardo Mella, en su homilía nos invita a ser capaces de reconocer al Señor que es la Luz del Mundo, reconocer en Jesús el único capaz de sanarnos, no solo de la ceguera física, si no lo mas importante de la ceguera Espiritual. El compromiso es dejarnos conducir por su luz, así nosotros ser antorchas y luz para los demás.
Nosotros hemos recibido la luz de Jesucristo y hace falta que toda nuestra vida sea iluminada por esta luz. Más aun, esta luz ha de resplandecer en la santidad de la vida para que atraiga a muchos que todavía la desconocen.
Que el Señor y Nuestra Virgen María de la Merced les acompañen en este nuevo desafío, de guiar y conducir por los caminos que el Señor quiere a nuestra Comunidad.
Bienvenidos Hermanos.
fuente: Alejandro Oyarzún, parroquia Nuestra Señora de la Merced de Chillán