La hermosa celebración fue presidida por el obispo de la Diócesis de Chillán, monseñor Carlos Pellegrin Barrera, y concelebrada con el párroco Jaime Navrath, el Padre Guillermo Cartes y diáconos de la comunidad mercedaria de la ciudad.
Virgen Peregrina de La Merced
Después de visitar las diferentes capillas, recibir el cariño y las oraciones la imagen de la Virgen Peregrina de la Comunidad Mercedaria de Chillán regreso a la Parroquia, traída en procesión desde la capilla San Ramón Nonato, la cual fue recibida y honrada como se le merece, por gran cantidad de fieles que la esperaban para expresar su amor y devoción.
El recibimiento comenzó con la bienvenida a la imagen de los fieles de la parroquia y hermanos en la fe de las diferentes capillas, entrando en nadas llevado por laicos de catequesis adultos y escoltada por niños de catequesis de iniciación a la vida eucarística, quienes la escoltaron hacia el altar cantando y depositando a sus pies una flor blanca en señal de su pureza.
Cantata
Con la presencia de la imagen de la Virgen de La Merced se dio inicio a una cantata, donde diferentes integrantes de la comunidad parroquial y de las diferentes capillas cantaron y alabaron a nuestra Virgen, terminando este momento con un pie de cueca de los niños de catequesis, que le ofrecieron en honor a nuestra Virgen Santísima María de la Merced.
Eucaristía
Presidió la celebración Monseñor Pellegrin quien resaltó la identificación y compromiso que tienen como fieles de la Comunidad al portar los colores y que nos identifican como mercedarios resaltando la ornamentación del templo parroquial.
Después de escuchar las lecturas y el Santo Evangelio, en su homilía el Obispo invitó a tener la vocación y fuerza de nuestra Virgen Santísima de la Merced para liberar todas las cadenas que nos atan al pecado, ser instrumentos del amor de Dios, liberarnos y saber reconocer las esclavitudes del corazón y servir a los demás. Los invitó a vivir la Misericordia como María, ser misioneros de Dios y presentarlo a Él como el único liberador de nuestras cautividades, para así ser libres y vivir el proyecto maravilloso que Dios nos tiene.
Al finalizar el párroco agradeció a todos por su apoyo y colaboración, a los que trabajaron en esta hermosa ceremonia, los que adornaron la parroquia, cantaron y alabaron a nuestra Virgen Santísima de la Merced. Posteriormente invitó a los fieles a compartir en comunidad.
La hermosa ceremonia finalizó con un emocionado canto de La Salve por toda la asamblea.