Este jueves 05 de marzo se reunió en el templo Parroquial para recibir la imagen de la Virgen de Fátima y celebrar la Santa Eucaristía.
La Solemne celebración fue presidida por Padre Cristian Contreras Molina, concelebrada por diácono y acólito de nuestra comunidad mercedaria de Chillán.
El recibimiento en la Sede Parroquial comenzó con la bienvenida a la imagen con gran alegría y emoción de parte de los fieles de la parroquia y hermanos en la fe de las diferentes comunidades, quienes agitaban sus pañuelos y banderas, en señal de su cariño y devoción por la Madre del Salvador.
La imagen de la Virgen de Fátima que lleva años peregrinando por el mundo, desde Portugal, llegó a la Diócesis de Chillán el 24 de febrero pasado para recorrer los distintos decanatos para traer su mensaje de paz, la hemos recibido y acompañado, con mucho cariño sabiendo que para nosotros, María es la Madre Dios.
Por eso somos, por naturaleza y desde el primer momento existencial, una orden religiosa mariana. La Orden de la Merced es mariana porque María está presente en su espiritualidad desde la misma fundación.
El mercedario de hoy es heredero de una de las tradiciones teológicas más antiguas que presenta a María, Madre de Jesús, como la primera seguidora del itinerario redentor de su Hijo, lo que la convierte en corredentora.
En su Homilía Padre Cristian, nos invita a encontrarnos con Jesús a traves de María, con la continua Oración, especialmente con la Oración del Santo Rosario, donde en cada misterio conocemos las enseñanzas de Jesús.
El Señor habla al mundo a través de nosotros, cuando damos testimonio del Amor del “ÉL” cuando practicamos y vivimos las Obras de Misericordia especialmente con el más necesitado.
La Virgen Santísima nos viene a consolar, animar y a escucharnos, pero también a recordar el compromiso que debemos tener con su hijo Jesucristo, como Cristianos, viviendo en armonía para servir a Jesús, al prójimo, siendo una Iglesia Misionera en salida como Nuestra Madre, la Virgen Nuestra Señora del Rosario de Fátima.
Después de esta hermosa celebración compartimos la Adoración al Santísimo, guiada por el Padre Guillermo Pineda y con la participación de hermanos que integran los diferentes grupos pastorales de la parroquia.
Damos gracias a Dios por este regalo que nos ha enviado, de haber compartido tan hermosa y solemne celebración, junto a tan ilustre visita su Madre, es una iniciativa que anima, dando a conocer también el mensaje y los medios que la Virgen María nos dejó en Fátima, para alcanzar la paz, y que nos invita a la conversión de los pecadores e instaurar la devoción a su Inmaculado Corazón.
Fuente: Alejandro Oyarzún, parroquia Nuestra Señora de la Merced
