Las comunidades mercedarias de todo el mundo han preparado diferentes celebraciones, así como nosotros también lo hacemos junto a nuestros hermanos de las todas las capillas Mercedarias de Chillán.
La Celebración comenzó con una peregrinación, seguida por fieles de las diferentes capillas, quienes cantaban y alababan la imagen de la Virgen María de la Merced, hasta llegar hasta el Templo Parroquial donde la esperaban hermanos de las diferentes comunidades.
La Solemne celebración fue presidida por nuestro párroco padre Fabián Quiroz concelebrado con diáconos y acólito de nuestra comunidad mercedaria de Chillán.
Después de visitar las diferentes capillas durante un mes aproximado y recibir el cariño y las oraciones, la imagen de la Virgen Peregrina de la Comunidad Mercedaria de Chillán, regresó a la Sede Parroquial, traída en procesión, la cual fue recibida y honrada como se le merece, por gran cantidad de fieles que la esperaban para expresar su amor y devoción, y manifestar su fe al Dios de la Vida.
El recibimiento comenzó con la bienvenida a la imagen de los fieles de la parroquia y hermanos en la fe de las diferentes capillas, esperándola con cantos y tonadas en honor a Nuestra Madre.
En su homilía el Padre Fabián, comenzó dando las gracias a la gran cantidad de hermanos de las diferentes comunidades quienes acogieron con gran cariño y devoción la imagen de nuestra Virgen peregrina María de la Merced quienes compartieron y oraron junto a ella.También nos indica que María es Madre de toda la Iglesia y Madre nuestra, ella es la primera Discípula, la primera Creyente que está atenta por nosotros con Amor de Mamá, desde el día que “Jesús dona a la humanidad a su madre, al decir Juan ahí tienes a tu madre y madre ahí y tienes a tu hijo, han pasado dos mil años y Jesús nos vuelve a invitar para hacer de María nuestra Madre, para acogerla en nuestras vidas porque ella es maestra de la oración, por cuanto está en intima comunión con Dios”.
El apdre Fabián nos indica en la homilía que debemos Orar junto con María, para ser una comunidad unidad, acogedora y fraterna, para así poder redimir a los cautivos de nuestros tiempos, empezando por nosotros.
0remos junto a María, por las Vocaciones, siendo Ella la primera en mostrar su Vocación de Servicio y animarnos a seguir al verdadero Redentor que es su Hijo Cristo Jesús.
Debemos estar atentos, para servir de la mejor manera al Señor, donde ÉL nos pide que lo hagamos en Unidad y comprometidos, como verdaderos hermanos, siendo antorchas para así alumbrar a otros.
La solemne Eucaristía finalizo como ya es tradicional, con unos hermosos pies de cuecas en honor a Nuestra Madre María de la Merced.
Madre de misericordia, enséñanos a valorar nuestra fe cristiana, a hacernos capaces de amar con caridad misericordiosa, transformándonos en portadores de la paz de tu Hijo amado.
Nuestra Madre de La Merced
Para nosotros, María es la Merced de Dios, redentora de cautivos, que se dignó inspirar la fundación de nuestra Orden a San Pedro Nolasco. Por eso somos, por naturaleza y desde el primer momento existencial, una orden religiosa mariana. La Orden de la Merced es mariana porque María está presente en su espiritualidad desde la misma fundación. En la tradición oral originaria, recogida posteriormente por escrito, las tradiciones marianas configuran nuestra historia y espiritualidad genuinas.
El mercedario de hoy es heredero de una de las tradiciones teológicas más antiguas que presenta a María, Madre de Jesús, como la primera seguidora del itinerario redentor de su Hijo, lo que la convierte en corredentora.
